Por Emilio Martín Vargas
LA RUTINA ORIGINAL
La felicidad consiste
en no ser feliz
y que no te importe.
Miguel D'Ors
Despierto con la alarma clavada en el costado,
me asusta un sordo redoble en los pulmones
camino del baño y un cansancio
más letal de lo debido, y paso el día
adormecido en este trono de renuncia y plenitud
desde el que gobierno el mundo ahora
-en el atrapasueños enredado el animal
fieramente humano que yo era,
declarado culpable, castigado y elevado
luego a mártir-, y ya bañado en lubricán
vislumbro aterrado que no existe
conocimiento inofensivo ni verdad
que pueda aprehenderse encadenado,
y como mazo de juez cae la noche:
qué clase de traidor llega tan lejos
para acabar al fin abandonando.
TODO EL MUNDO MIENTE EN EL CURRÍCULUM
Dígame un color. El verde. Otro. El verde.
David Leo García
Hábleme de usted. Un superviviente
indistinto de otro cualquiera
salvo por mi nombre: esa parte
del cuerpo dolorida
donde van a parar todos los golpes.
Dígame por qué deberíamos contratarle.
Están construyendo una autovía
que atraviesa lo mudable. La infancia
es una embajada abandonada.
Su principal defecto. Su mayor virtud.
Considero que cada nombre
debe arriesgar su cuerpo
para tener derecho a habitarlo.
No sé. El color verde.
Su mayor logro profesional. Nunca pierdo,
si acaso empato. Dónde se ve
dentro de cinco años. Aferrado
a bloques de presente a la deriva,
durmiendo a ratos, rebajando deuda,
chapoteosis de chiquillos en la bañera,
cerveza artesana y canciones
que ya no baila nadie, serenando
la furiosa juventud envirotada
que responde a estas preguntas.
NOCHES DE BLANCO SATÁN
Un jilguero en la noche blanca
no encuentra un árbol
de raíces fuertes donde anidar y se cuela
por la ventana abierta
del corazón y recorre la estancia,
ciego y desorientado,
golpeando el techo y las paredes,
y se esconde finalmente tras un mueble,
a salvo de cualquier leve peligro
que no pueda salvar su libre vuelo,
y ahí ya no lo vemos.
En la noche blanca un jilguero:
al mirar acabamos viendo
solo aquello que sabemos
que deberíamos estar viendo.
QUE ESTA NOCHE ALUMBRE PALADINES
Ellos se burlaron de los magos.
Vieron en la pira sus grimorios.
Piensan que esta paz irrepetible
es normalidad y no milagro.
Porque es peligroso estar a salvo
hemos invocado a los demonios:
que esta noche alumbre paladines
que puedan mañana derrotarlos.