“ No me hagas hablar.”
El ángel de la muerte
Día en blanco.
Manos que suplican.
No hay control: los pequeños mordiscos no son promesas.
Día barato.
Boca que balbucea.
De pie, frente a la pared roja, pensé en ti. No tenía nada en los bolsillos. Tampoco sangre en mis venas.
Día oculto.
Espalda lacerada.
Los domingos son una ausencia. Las palabras están enterradas en sal. No encuentro a quién perdonar.
4. Room# 217
Día sediento.
Corazón podrido.
Mi sangre inútil fue cubierta con un puñado de cal.
Por Humberto Valdivieso (texto)
+ Ricardo Arispe (imágenes)
+ Ricardo Arispe (imágenes)