Hola, amiguitos, los hermanos Chang les mandan saludos, y les han abierto las puertas a un asilo, a un internado, a una linda casa de cuidado donde comprendemos su indignación nacida de sus buenas intenciones y de sus grandes verdades. Aquí les traemos un espacio políticamente correcto, cargado de bellezas del milenio, un lugar con recetarios de ideas que nos vuelven más cool y nos ayuda a evitar que pensemos de manera inapropiada.
Indignación fapresto, bellos amigos. Queremos la dictadura de la posverdad y de la posmodernidad, esa dictadura que es una forma de libertad porque es la verdad. Somos mejores, estamos siendo mejores. La intolerancia es la verdad. Nos hacemos mejores, sí, y queremos pensar sin chistecitos de Seinfeld. Somos sensibles, somos mejores. Amamos al mundo que estamos creando. Eso sí, no se salga del cuadro que va preso. En el futuro de las causas políticamente correctas el humor será castigado con pena de muerte. Así que aquí no nos las tiramos de graciosos, aunque en el fondo, ustedes los saben y nosotros también, en realidad somos
Falocéntricos
Heteropatriarcalesmachistas
Equisdistantesnaúsicos
contrarróbicosvomitantes,
además de
modernoscastroposmodernizantescentroesféricos
cavernícolas y fóbicos de cualquier causa
pequeños burgueses
chistopatriarcas y chistorros y chistorras y chistorrxs.
Nuestra chistorra con pan, por favor, que montaditos vamos mejor.
¡Ups! ¡Montaditos! Algo estamos insinuando. Cerdos pervertidos.
Así que aquí lo tienen: su asilo, su lugar, aquí los comprendemos y los queremos y ponemos nuestro hombro para sus lágrimas.
Quédense con nosotros.
Fedosy Santaella y José Urriola, indignados.
Fedosy Santaella y José Urriola, indignados.