a Eduardo Rodríguez Giolitti con profunda gratitud
En tiempos difíciles es anticlimático ser feliz. No solo eso, es de muy mala educación pasarla bien cuando todos los demás se están jorobando mascando clavos de la indignación. En la literatura, sobre todo en la rusa, siempre hay un idiota: el idiota del pueblo. ¿Y cómo sabe la gente que tal personaje es idiota? Por lo general, porque el aludido siempre está feliz de la vida sin enterarse de nada con una sonrisa beatífica, valga decir, de idiota metido en su propio mundo feliz mientras sobre los demás se abaten todas las calamidades. Uno lee que tal o cual persona es un cúmulo de sabiduría pop, un compendio de lugares comunes de la autoayuda y de la asertividad del departamento de recursos humanos y el primer impulso es mascullar un avinagrado "¿Pero qué se cree este pobre idiota para dar consejos?".
Craso error comete quien así obre contra el optimista, sea o no idiota (que puede bien que lo sea y muy probablemente sea el caso). El optimista tiene unos anticuerpos contra la adversidad de los que los pesimistas carecemos por estar autoflagelándonos con nuestra cantinela derrotista. Dichos anticuerpos pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte en momentos críticos en los que ver el vaso medio lleno es un lujo necesario. Pienso en los náufragos que se abandonan y dejan de intentarlo momentos antes de ser rescatados o en los futbolistas que no creen que pueden remontar un marcador adverso y llevar el partido a tanda de penales. Bajar los hombros es el signo de la derrota de quien se da por perdido antes de que todo se haya consumado. De eso sé una o dos cosas por todas las veces que dejé de intentarlo antes de intentarlo de verdad siquiera. Como las de la zorra aquella, mis uvas proverbiales suelen estar verdes y total ni falta que me hacían. A falta de pan, como mamey y solo cuando está en temporada.
Veo reproducirse a los idiotas profesionales, perdón, a los oradores motivacionales con su prédica predigerida de felicidad pret a porter en eventos de distinto calibre según la profundidad del bolsillo y de la depresión de la posible clientela ávida de guía y ayuna de liderazgo. Dado que vivimos en una novela rusa (a ratos, un cuento chino) es natural y diría más, necesario que así sea. Con todo y el repunte en popularidad de la Santa Sede con el carismático Francisco como cabeza de la Iglesia, la búsqueda de mensajes edificantes que apuntalen la fe tambaleante de tantos no empieza ni termina con el culto religioso, sea uno o no creyente al fin y al cabo. Claro está, como sabe todo el mundo no hay ateos en un avión que entra en barrena ni en una trinchera bajo fuego cerrado de artillería. Basta que el problema sobrepase nuestras capacidades de respuesta para que nos replanteemos nuestro lugar en el Universo y solicitemos ayuda: los soberbios son humildes que no se han dado de narices con el problema que los ponga en su sitio. Crece pronto, muchacho: hay un mundo que espera por ti.
Mientras más atribulado esté el personal, más desesperado estará en creer lo que sea y militar en cualquier cosa (a las abundantes pruebas me remito). Otra vez, no se entienda esto como un llamado al cinismo y al descreimiento, al nihilismo militante y disolvente. Como dije arriba, el pesimismo nos puede costar la vida por forfeit.
El arsenal de coartadas con los que nos saboteamos es conocido por todos: desde "el profesor me tiene encono" hasta "el imperialismo existe" quienes invocan estos mantras de la autojustificación para escurrir el bulto de sus propias limitaciones siempre verán en el entorno la explicación a todo lo que está mal en sí mismos. El violador que concurre ante el juez encogiéndose de hombros porque la muchacha no solo estaba riquísima, sino que encima cargaba esa faldita microscópica que no le ocultaban esos muslotes a pleno sol. La empleada doméstica que no entiende la indignación de la ama de casa que dejó traspuestos esos reales pagando allí en el seibó y se olvidó de ellos y ahora anda con esas miradas de sospecha permanente tan ofensivas. El infractor que estaciona en doble fila y le increpa al fiscal de tránsito de por qué no le reclama en su lugar a los motorizados que van en contraflecha, sin cascos o circulando sobre la acera pero la agarra con él, que sí es un tipo honesto y trabajador que no se mete con nadie y está allí por un ratito mientras la novia cobra la quincena en el banco.
Unos dicen que "esto se arregla" vía una constituyente, como si nuestros problemas fueran estrictamente los referidos a nuestro marco jurídico tan quita y pon. Otros creen que la salida queda en el aeropuerto y esto dio todo lo que podía dar, muévase doña que me quiero ir ya, no fumador y ventana, gracias. Otros, la mayoría silenciosa, hacemos un ejercicio de imaginación y nos creamos nuestras propias repúblicas aéreas como los buenos idiotas que esperamos llegar a ser algún día. Cuando el Sombrerero redactó su constitución de su propio puño y letra raboecochino, pensó que iba a vivir detrás del espejo hasta el dosmilsiempre y más allá del Nuncajamás. La gente es del tamaño que es: por grande que sea (o crea ser) es finita, infinitamente finita. Pero la imaginación es la loca de la casa y puestos a soñar, soñamos lo que nos da la gana (o al menos lo intentamos) y soñamos en grande, en sensurround dolby 3D panorámico IMAX del Doctor Parnaso.
Yo, en mi Feliz República Idiota mandaría que solo se puede mandar por ocho años sin reelección mediata ni inmediata. Que ninguna persona en grados de consanguinidad o filiación de primer o segundo grado pueden ocupar cargos de libre nombramiento y remoción mientras el mandatario cumple su período ni en el período inmediato posterior. El presidente tiene la obligación de tomarse un mes de vacaciones remuneradas al año, tiempo durante el cual el vicepresidente ocupará su cargo y ejercerá sus funciones con discreción y buen tino.
En mi república los cargos de jefe de Estado y de gobierno estarían separados. El primero se eligiría por segunda vuelta si ha lugar y se haría en llave con el de vicepresidente, que también es un cargo de elección popular directa y universal porque suple la falta eventual del presidente, planificada, deseada o no. El jefe de gobierno es un cargo de elección indirecta en un sistema parlamentario. El parlamento es bicameral y consagra el respeto proporcional a las minorías, con un período de cuatro años y reelección indefinida. El jefe de Estado puede disolver el parlamento y llamar a elecciones adelantadas, tiene poder de vetar leyes y es el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. El jefe de gobierno ejecuta las leyes, nombra a los ministros y administra la Hacienda Pública. Ninguno tiene derecho de hacer el ridículo ni de abochornar a la visita.
En la República Federal de Venezuela (patente pendiente) el excedente petrolero se administra de acuerdo al modelo noruego que defiende el ahorro y las jubilaciones. La jornada laboral dura doce horas, tres días a la semana con un día libre intermedio: lunes, miércoles y viernes o martes, jueves y sábado. El único feriado patrio no laborable es el 5 de julio. Se eliminan todos los feriados bancarios. El día del Ejército se cambia al 24 de julio y el de la Aviación Militar Bolivariana al 10 de diciembre. El único desfile militar se hace para recordar la Batalla de Carabobo, en las demás fechas patrias se hacen homenajes a la bandera y se pasa revista. La única cadena de radio y televisión del año (salvo estado de conmoción y calamidad que lo amerite) se hace en el mensaje del presidente al parlamento para su presentación de la memoria y cuenta.
Punto único: no se improvisan discursos ni alocuciones. El ministro de Comunicaciones tiene entre sus obligaciones enseñar a usar el teleprompter al presidente. Los costos del tiempo extra de televisión en divagaciones estériles serán deducido del sueldo del presidente. Si el presidente pasa trabajo con el teleprompter, entonces se deduce del sueldo del ministro.
El inmortal presidente Chávez será traslado al Panteón Nacional por una carroza de cristal tirada por tres caballos blancos, donde pasará el resto de la eternidad compartiendo con los restos de CAP, Caldera, Luis Herrera y Lusinchi. Ramón J. Velázquez estará en nicho aparte para que sí descanse en paz.
La moneda de curso legal es el dólar estadounidense y el precio del combustible es homologado con el de los países fronterizos para terminar de una buena vez con el contrabando. Se elimina el porte y la tenencia de armas salvo para la caza o el deporte. Se elimina el servicio militar obligatorio y la recluta salvo declaración formal de guerra aprobada por el parlamento. Las compras de material bélico en el extranjero se harán en licitaciones conjuntas con Colombia, Brasil y Guyana y todos en paz. Las fuerzas armadas pueden participar en ejercicios conjuntos y entrenamiento en el extranjero, pero están impedidas por mandato constitucional de operar fuera del territorio nacional, ni siquiera en labores de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas. El Esequibo es de Guyana y ya estuvo bueno de ese apéndice rayado ridículo en los mapas. Romperemos relaciones con todos los países salvo con los estados fronterizos para evitar el ridículo de estar pasando pena después de viejos y ahorrar en embajadas inútiles. Todos los diferendos territoriales vigentes se quedan solucionados miti y miti salvo el del Esequibo. Todas las demás relaciones diplomáticas internacionales serán encausadas a través de la Nunciatura. Todos los vuelos comerciales internacionales serán hacia o desde los países fronterizos, a saber: Colombia, Brasil, Trinidad, Aruba, Curazao y Guyana.
El año académico empieza el 15 de enero, Día del Maestro y culmina el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. La edad escolar empieza a los diez años y culmina a los 18. Las primeras letras se aprenden en casa con apoyo de tecnología de educación a distancia y tutores que enseñan a los padres supervisando el proceso en casa. El horario escolar va de 9 de la mañana a 12 del mediodía y de 1 a 4 de la tarde. Los alumnos mayores son corresponsables de los menores y ayudan a cuidarlos y a educarlos bajo supervisión profesional. El alumnado colabora con las labores de mantenimiento y ornato de la escuela. Todos los alumnos aprenderán un arte, un oficio y una lengua extranjera si quieren seguir estudios superiores. Se eliminan las becas para estudiar en el extranjero y se sustituye dicho programa con el de importación de talento docente para la fundación de nuevas cátedras y programas universitarios en el país. Se homologa el sueldo de los profesores universitarios con el que devengan los profesores en el extranjero.
Todas las empresas públicas y privadas cotizarán en bolsa y serán auditables. Las microempresas, PYMES y negocios familiares serán protegidos por el Estado hasta que logren capacidad exportadora y puedan competir por sí mismas en el extranjero. El Estado exonerará de impuestos a las empresas que inviertan para hacer crecer la economía creando nuevos puestos de trabajo o a las que mejoren sostenidamente el paquete de beneficios de su plantilla. Se respeta el fuero sindical, pero quien convoque a paro aunque se cumplan las condiciones del contrato colectivo, será juzgado y desafiliado del sindicato por marrullero.
Los profesionales deberán concurrir antes los colegios profesionales para la emisión de licencias cada cuatro años. Dichas licencias certificarán los conocimientos actualizados y el buen hacer del profesional de acuerdo a los códigos deontológicos. Los profesionales extranjeros deberán certificarse cada dos años si se prolonga por más de un año su contrato de trabajo en el país. Los periodistas locales y corresponsales extranjeros están exceptuados: la libertad de información, pensamiento y expresión son derechos inalienables no sujetos a colegiatura alguna. Ningún profesional está obligado a afiliarse a colegio alguno, pero todos los profesionales, salvo los periodistas, deben certificarse cada cuatro años ante sus respectivos colegios. La labor de los colegios profesionales es asegurarse de que sean competentes quienes se dicen profesionales en un área determinada.
El Mundial FIFA dejará de transmitirse por señal abierta gratuita salvo que Venezuela clasifique para jugar en él.
Se prohíben las corridas de toros pero se autorizan los encierros y el coleo. Los dueños de mascotas tendrán que comprar una licencia especial y pagarán impuestos adicionales, y perderán el derecho de tenencia de dichas mascotas si infringen las leyes y descuidan los animales a su cuidado, con penas de multa y cárcel proporcionales al daño cometido por obra u omisión.
Se establece el diezmo obligatorio a quienes se confiesen religiosos. Como contraprestación, la congregación se compromete a cumplir los ritos fúnebres y a cubrir los costos del sepelio. Los ateos que se conviertan a última hora no gozarán de esta última ventaja salvo que paguen los diezmos caídos calculados desde los 18 años hasta el momento de la muerte.
El derecho a dormir en paz es inalienable. Quienes por conducta desordenada malogren este derecho y lesionen la paz y el buen dormir de sus vecinos serán condenados a servicios comunitarios en ancianatos, hospicios, comedores comunitarios y guarderías según hayan perturbado a saber el sueño de ancianos, enfermos, gente haciendo la digestión o bebés.
Los vehículos ensamblados y comercializados en el país no tendrán claxon, bocina o corneta. En su lugar estará una señal preseteada transmisible vía wifi o microondas que se activará en el tablero de los otros conductores según la intensidad y la frecuencia con la que el conductor presione el volante.
Los desechos serán dispuestos en contenedores dedicados según su tipo para ser reciclados. Los desechos orgánicos solo podrán ser sacados al exterior en sus respectivos contenedores al acercarse el camión. A tal fin, los camiones recolectores tendrán una marchantica como los heladeros para que los vecinos y comerciantes sepan que están por llegar.
Si creen que esta constitución es loca o chapucera, es porque no han leído de verdad a la Malquerida vigente.
Esta constitución se autodestruirá en cuarenta años salvo que sea ratificada antes de la fecha de caducidad.
Publíquese e ignórese. Dado en internet vía correo electrónico, en el año del Señor 2012 y quince del Relajo Perenne.
Craso error comete quien así obre contra el optimista, sea o no idiota (que puede bien que lo sea y muy probablemente sea el caso). El optimista tiene unos anticuerpos contra la adversidad de los que los pesimistas carecemos por estar autoflagelándonos con nuestra cantinela derrotista. Dichos anticuerpos pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte en momentos críticos en los que ver el vaso medio lleno es un lujo necesario. Pienso en los náufragos que se abandonan y dejan de intentarlo momentos antes de ser rescatados o en los futbolistas que no creen que pueden remontar un marcador adverso y llevar el partido a tanda de penales. Bajar los hombros es el signo de la derrota de quien se da por perdido antes de que todo se haya consumado. De eso sé una o dos cosas por todas las veces que dejé de intentarlo antes de intentarlo de verdad siquiera. Como las de la zorra aquella, mis uvas proverbiales suelen estar verdes y total ni falta que me hacían. A falta de pan, como mamey y solo cuando está en temporada.
Veo reproducirse a los idiotas profesionales, perdón, a los oradores motivacionales con su prédica predigerida de felicidad pret a porter en eventos de distinto calibre según la profundidad del bolsillo y de la depresión de la posible clientela ávida de guía y ayuna de liderazgo. Dado que vivimos en una novela rusa (a ratos, un cuento chino) es natural y diría más, necesario que así sea. Con todo y el repunte en popularidad de la Santa Sede con el carismático Francisco como cabeza de la Iglesia, la búsqueda de mensajes edificantes que apuntalen la fe tambaleante de tantos no empieza ni termina con el culto religioso, sea uno o no creyente al fin y al cabo. Claro está, como sabe todo el mundo no hay ateos en un avión que entra en barrena ni en una trinchera bajo fuego cerrado de artillería. Basta que el problema sobrepase nuestras capacidades de respuesta para que nos replanteemos nuestro lugar en el Universo y solicitemos ayuda: los soberbios son humildes que no se han dado de narices con el problema que los ponga en su sitio. Crece pronto, muchacho: hay un mundo que espera por ti.
Mientras más atribulado esté el personal, más desesperado estará en creer lo que sea y militar en cualquier cosa (a las abundantes pruebas me remito). Otra vez, no se entienda esto como un llamado al cinismo y al descreimiento, al nihilismo militante y disolvente. Como dije arriba, el pesimismo nos puede costar la vida por forfeit.
El arsenal de coartadas con los que nos saboteamos es conocido por todos: desde "el profesor me tiene encono" hasta "el imperialismo existe" quienes invocan estos mantras de la autojustificación para escurrir el bulto de sus propias limitaciones siempre verán en el entorno la explicación a todo lo que está mal en sí mismos. El violador que concurre ante el juez encogiéndose de hombros porque la muchacha no solo estaba riquísima, sino que encima cargaba esa faldita microscópica que no le ocultaban esos muslotes a pleno sol. La empleada doméstica que no entiende la indignación de la ama de casa que dejó traspuestos esos reales pagando allí en el seibó y se olvidó de ellos y ahora anda con esas miradas de sospecha permanente tan ofensivas. El infractor que estaciona en doble fila y le increpa al fiscal de tránsito de por qué no le reclama en su lugar a los motorizados que van en contraflecha, sin cascos o circulando sobre la acera pero la agarra con él, que sí es un tipo honesto y trabajador que no se mete con nadie y está allí por un ratito mientras la novia cobra la quincena en el banco.
Unos dicen que "esto se arregla" vía una constituyente, como si nuestros problemas fueran estrictamente los referidos a nuestro marco jurídico tan quita y pon. Otros creen que la salida queda en el aeropuerto y esto dio todo lo que podía dar, muévase doña que me quiero ir ya, no fumador y ventana, gracias. Otros, la mayoría silenciosa, hacemos un ejercicio de imaginación y nos creamos nuestras propias repúblicas aéreas como los buenos idiotas que esperamos llegar a ser algún día. Cuando el Sombrerero redactó su constitución de su propio puño y letra raboecochino, pensó que iba a vivir detrás del espejo hasta el dosmilsiempre y más allá del Nuncajamás. La gente es del tamaño que es: por grande que sea (o crea ser) es finita, infinitamente finita. Pero la imaginación es la loca de la casa y puestos a soñar, soñamos lo que nos da la gana (o al menos lo intentamos) y soñamos en grande, en sensurround dolby 3D panorámico IMAX del Doctor Parnaso.
Yo, en mi Feliz República Idiota mandaría que solo se puede mandar por ocho años sin reelección mediata ni inmediata. Que ninguna persona en grados de consanguinidad o filiación de primer o segundo grado pueden ocupar cargos de libre nombramiento y remoción mientras el mandatario cumple su período ni en el período inmediato posterior. El presidente tiene la obligación de tomarse un mes de vacaciones remuneradas al año, tiempo durante el cual el vicepresidente ocupará su cargo y ejercerá sus funciones con discreción y buen tino.
En mi república los cargos de jefe de Estado y de gobierno estarían separados. El primero se eligiría por segunda vuelta si ha lugar y se haría en llave con el de vicepresidente, que también es un cargo de elección popular directa y universal porque suple la falta eventual del presidente, planificada, deseada o no. El jefe de gobierno es un cargo de elección indirecta en un sistema parlamentario. El parlamento es bicameral y consagra el respeto proporcional a las minorías, con un período de cuatro años y reelección indefinida. El jefe de Estado puede disolver el parlamento y llamar a elecciones adelantadas, tiene poder de vetar leyes y es el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. El jefe de gobierno ejecuta las leyes, nombra a los ministros y administra la Hacienda Pública. Ninguno tiene derecho de hacer el ridículo ni de abochornar a la visita.
En la República Federal de Venezuela (patente pendiente) el excedente petrolero se administra de acuerdo al modelo noruego que defiende el ahorro y las jubilaciones. La jornada laboral dura doce horas, tres días a la semana con un día libre intermedio: lunes, miércoles y viernes o martes, jueves y sábado. El único feriado patrio no laborable es el 5 de julio. Se eliminan todos los feriados bancarios. El día del Ejército se cambia al 24 de julio y el de la Aviación Militar Bolivariana al 10 de diciembre. El único desfile militar se hace para recordar la Batalla de Carabobo, en las demás fechas patrias se hacen homenajes a la bandera y se pasa revista. La única cadena de radio y televisión del año (salvo estado de conmoción y calamidad que lo amerite) se hace en el mensaje del presidente al parlamento para su presentación de la memoria y cuenta.
Punto único: no se improvisan discursos ni alocuciones. El ministro de Comunicaciones tiene entre sus obligaciones enseñar a usar el teleprompter al presidente. Los costos del tiempo extra de televisión en divagaciones estériles serán deducido del sueldo del presidente. Si el presidente pasa trabajo con el teleprompter, entonces se deduce del sueldo del ministro.
El inmortal presidente Chávez será traslado al Panteón Nacional por una carroza de cristal tirada por tres caballos blancos, donde pasará el resto de la eternidad compartiendo con los restos de CAP, Caldera, Luis Herrera y Lusinchi. Ramón J. Velázquez estará en nicho aparte para que sí descanse en paz.
La moneda de curso legal es el dólar estadounidense y el precio del combustible es homologado con el de los países fronterizos para terminar de una buena vez con el contrabando. Se elimina el porte y la tenencia de armas salvo para la caza o el deporte. Se elimina el servicio militar obligatorio y la recluta salvo declaración formal de guerra aprobada por el parlamento. Las compras de material bélico en el extranjero se harán en licitaciones conjuntas con Colombia, Brasil y Guyana y todos en paz. Las fuerzas armadas pueden participar en ejercicios conjuntos y entrenamiento en el extranjero, pero están impedidas por mandato constitucional de operar fuera del territorio nacional, ni siquiera en labores de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas. El Esequibo es de Guyana y ya estuvo bueno de ese apéndice rayado ridículo en los mapas. Romperemos relaciones con todos los países salvo con los estados fronterizos para evitar el ridículo de estar pasando pena después de viejos y ahorrar en embajadas inútiles. Todos los diferendos territoriales vigentes se quedan solucionados miti y miti salvo el del Esequibo. Todas las demás relaciones diplomáticas internacionales serán encausadas a través de la Nunciatura. Todos los vuelos comerciales internacionales serán hacia o desde los países fronterizos, a saber: Colombia, Brasil, Trinidad, Aruba, Curazao y Guyana.
El año académico empieza el 15 de enero, Día del Maestro y culmina el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. La edad escolar empieza a los diez años y culmina a los 18. Las primeras letras se aprenden en casa con apoyo de tecnología de educación a distancia y tutores que enseñan a los padres supervisando el proceso en casa. El horario escolar va de 9 de la mañana a 12 del mediodía y de 1 a 4 de la tarde. Los alumnos mayores son corresponsables de los menores y ayudan a cuidarlos y a educarlos bajo supervisión profesional. El alumnado colabora con las labores de mantenimiento y ornato de la escuela. Todos los alumnos aprenderán un arte, un oficio y una lengua extranjera si quieren seguir estudios superiores. Se eliminan las becas para estudiar en el extranjero y se sustituye dicho programa con el de importación de talento docente para la fundación de nuevas cátedras y programas universitarios en el país. Se homologa el sueldo de los profesores universitarios con el que devengan los profesores en el extranjero.
Todas las empresas públicas y privadas cotizarán en bolsa y serán auditables. Las microempresas, PYMES y negocios familiares serán protegidos por el Estado hasta que logren capacidad exportadora y puedan competir por sí mismas en el extranjero. El Estado exonerará de impuestos a las empresas que inviertan para hacer crecer la economía creando nuevos puestos de trabajo o a las que mejoren sostenidamente el paquete de beneficios de su plantilla. Se respeta el fuero sindical, pero quien convoque a paro aunque se cumplan las condiciones del contrato colectivo, será juzgado y desafiliado del sindicato por marrullero.
Los profesionales deberán concurrir antes los colegios profesionales para la emisión de licencias cada cuatro años. Dichas licencias certificarán los conocimientos actualizados y el buen hacer del profesional de acuerdo a los códigos deontológicos. Los profesionales extranjeros deberán certificarse cada dos años si se prolonga por más de un año su contrato de trabajo en el país. Los periodistas locales y corresponsales extranjeros están exceptuados: la libertad de información, pensamiento y expresión son derechos inalienables no sujetos a colegiatura alguna. Ningún profesional está obligado a afiliarse a colegio alguno, pero todos los profesionales, salvo los periodistas, deben certificarse cada cuatro años ante sus respectivos colegios. La labor de los colegios profesionales es asegurarse de que sean competentes quienes se dicen profesionales en un área determinada.
El Mundial FIFA dejará de transmitirse por señal abierta gratuita salvo que Venezuela clasifique para jugar en él.
Se prohíben las corridas de toros pero se autorizan los encierros y el coleo. Los dueños de mascotas tendrán que comprar una licencia especial y pagarán impuestos adicionales, y perderán el derecho de tenencia de dichas mascotas si infringen las leyes y descuidan los animales a su cuidado, con penas de multa y cárcel proporcionales al daño cometido por obra u omisión.
Se establece el diezmo obligatorio a quienes se confiesen religiosos. Como contraprestación, la congregación se compromete a cumplir los ritos fúnebres y a cubrir los costos del sepelio. Los ateos que se conviertan a última hora no gozarán de esta última ventaja salvo que paguen los diezmos caídos calculados desde los 18 años hasta el momento de la muerte.
El derecho a dormir en paz es inalienable. Quienes por conducta desordenada malogren este derecho y lesionen la paz y el buen dormir de sus vecinos serán condenados a servicios comunitarios en ancianatos, hospicios, comedores comunitarios y guarderías según hayan perturbado a saber el sueño de ancianos, enfermos, gente haciendo la digestión o bebés.
Los vehículos ensamblados y comercializados en el país no tendrán claxon, bocina o corneta. En su lugar estará una señal preseteada transmisible vía wifi o microondas que se activará en el tablero de los otros conductores según la intensidad y la frecuencia con la que el conductor presione el volante.
Los desechos serán dispuestos en contenedores dedicados según su tipo para ser reciclados. Los desechos orgánicos solo podrán ser sacados al exterior en sus respectivos contenedores al acercarse el camión. A tal fin, los camiones recolectores tendrán una marchantica como los heladeros para que los vecinos y comerciantes sepan que están por llegar.
Si creen que esta constitución es loca o chapucera, es porque no han leído de verdad a la Malquerida vigente.
Esta constitución se autodestruirá en cuarenta años salvo que sea ratificada antes de la fecha de caducidad.
Publíquese e ignórese. Dado en internet vía correo electrónico, en el año del Señor 2012 y quince del Relajo Perenne.